No obstante, Rajoy confía en que el recorte fiscal dinamice la economía y recupere los ingresos fiscales. Excesiva confianza para una economía que ya no crecerá al 4%. Respecto al impuesto sobre el beneficio empresarial, Rajoy aclara que se reducirá hasta el 25% y hasta el 20% para las pymes, lo que en Hacienda dicen es una barbaridad. Las rebajas fiscales del PP cuestan 31.000 millones de euros, según los cálculos del Gobierno. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, censura que Rato se negara a hacer una reforma fiscal de 2 billones de pesetas y ahora el PP proponga una de 5. Lo que está claro es que el PP juega a reducir impuestos y el PSOE a aumentar el gasto social. Al parecer, vuelven los planteamientos económicos típicos de la izquierda y la derecha
Por fin tenemos más detalles sobre la propuesta popular de reformar del Impuesto sobre Sociedades (IS). En la mañana de este martes, Rajoy ha anunciado su intención de que el tipo general baje al 25% y el tipo de las pymes se quede en un 20%. De esta manera el PP espera impulsar la inversión, la productividad y la mejora de las rentas salariales.¿Cuánto cuesta? Rajoy no ha contestado. Pero el Gobierno ejerce de subsidiario: 3.000 millones de euros. Así lo señalaba Solbes en una entrevista este martes en la SER. A estos 3.000 hay que sumar otros 3.000 de la discriminación fiscal positiva de las mujeres. El objetivo del PP consiste en que la diferencia entre población activa masculina y femenina se reduzca al máximo. "No tiene sentido que haya 12 millones de hombres trabajando y sólo 8 millones de mujeres; les necesitamos a todos", señalaba Rajoy.
¿Cómo se va arbitrar esta medida desde el punto de vista técnico? Rajoy tampoco contesta, aunque sí señala que ya se avanzó en esa dirección cuando se introdujo la mal llamada paga mensual de los 100 euros para las madres, que no es otra cosa que una deducción fiscal anticipada y con forma de bono. Ya sabemos que la propuesta de reforma de IRPF para las mujeres será una nueva deducción de hasta 1.000 euros que afectará a 3 millones de mujeres. El cálculo es fácil: 3.000 millones de euros.
A estos 6.000 millones de euros hay que sumar los 25.000 millones que costaría elevar el mínimo exento a los 16.000 euros. Total 31.000 euros, señala Solbes, el hombre de la calculadora. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, considera poco creíbles las propuestas de la oposición y se preguntaba de dónde iba a sacar Rajoy lo que deje de recaudar. Pues bien, el PP confía en que las bondades de la curva de Laffer operen. Creen que esta reforma fiscal ‘a la irlandesa' (que tiene un tipo de Sociedades del 12,5%) dinamizará la economía y permitirá recuperar la recaudación fiscal. Rajoy repite una y otra vez que tras la reforma fiscal de 1998, en 1999 la recaudación bajó ligeramente, pero que en 2000 se recuperó un 13% y en el 2001 un 11%. O sea que si lo han hecho una vez, ¿por qué no lo iban a volver a hacer?
Es más, Rajoy plantea que si existe margen dentro de la estabilidad presupuestaria, irá más allá en la rebaja del Impuesto de Sociedades. Por supuesto, desde el Gobierno no se ven igual las cosas. Ocaña admite que es incluso sensato ajustar el IS para hacer las empresas españolas más competitivas, pero considera que debe hacerse mirando a Europa. De hecho, el secretario de Estado recuerda que el gabinete Zapatero lo ha hecho en 2007 y 2008 reduciendo 2,5 puntos cada vez, pero considera irresponsable hacer promesas sin tener en cuenta la situación económica. En definitiva, el Ejecutivo ve esta reforma absolutamente inviable en términos de estabilidad presupuestaria. "Rompe el IRPF", señala Solbes.
Y ya puestos, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, pone el dedo en la llaga. "La llegada de Pizarro es bienvenida y podrá explicar porque la propuesta socialista de recortar los impuestos en 2 billones de las antiguas pesetas fue rechazada por Rato por inviable y ahora esta propuesta de recorte fiscal de 5 billones de pesetas sí que es válida". Da donde duele. Se acabó la era Rato que inventó la estabilidad presupuestaria. Ahora llega la era Pizarro, un empresario-político mucho menos ortodoxo además de turolense.
La posición socialista en esta materia es mucho más parca. No hay propuestas concretas, pero sí se defiende el modelo de estabilidad y superávit. Algo que Zapatero reconoce haber aprendido de la derecha. Solbes dice que se harán nuevas reformas "siempre que haya margen para ello". El PP, sin embargo, está en campaña. Y quizás todo valga. Pero estaría bien que Rajoy firmara ante notario sus compromisos fiscales. Porque suenan atractivos. La gente se los compra. Pero luego hay que aplicarlos.
Lo que está claro es que ha vuelto la política económica de derechas -reducir impuestos- frente a la política económica de izquierdas -aumentar le gasto social-, algo que se nos había perdido por el camino en el mejunje de la "única política económica posible", un dogma castrante que había dominado desde el felipismo.