El Gobierno realizó 5.100 inspecciones, pero Rubalcaba no menciona sus conclusiones

 

Como recordarán, el Gobierno inició una serie de inspecciones en las empresas para evaluar si las mujeres eran tratadas igual que los hombres. Si hubiera diferencias, por ejemplo en los sueldos por la realización del mismo trabajo, el ministerio de Leyre Pajín, heredero del de Bibiana Aído, habría puesto el grito en el cielo. El caso de que los hombres no sean admitidos en algunas empresas por el hecho de ser hombres se da, pero está feo decirlo y, al parecer, no es lo que al Ministerio le preocupe. Como tampoco le preocupan los despidos de mujeres embarazadas, probablemente el caso más flagrante de discriminación, pero la maternidad tampoco está en el programa ideológico.

Lo más llamativo es que el portavoz del Gobierno no dijo ni una palabra sobre las conclusiones del informe de la ministra Pajín. El documento que recoge las decisiones del Consejo explica que se han realizado 5.100 inspecciones y que el informe fue presentado este viernes y que, finalizado el plan de actuaciones, hay que fijar los objetivos para el futuro. A lo mejor es que la discriminación no existe, pero hay que seguir pedaleando.

Rodrigo Martín

rodrigo@hispanidad.com