Para el presidente de la CNMV todavía es posible abrir expediente a la eléctrica italiana y a la constructora española: "Son como dos espontáneos de un maratón, no inscritos, que van avanzando a la chita callando. Si los árbitros no les expulsan, ¿qué pensará el único corredor que cumplió con toda la normativa?". Conthe culpa a Sebastián de la intromisión en el "culebrón" de la OPA sobre Endesa. Cree que Arenillas debería dimitir, porque hay dudas acerca de su independencia.
Larga e intensa ha sido la comparecencia de Conthe en la Comisión de Economía del Congreso en la mañana de este martes. No defraudó. Insiste en la necesidad de abrir un expediente sancionador contra Enel-Acciona. En su opinión, existen indicios suficientes de su incumplimiento de la ley de opas. "Son como dos espontáneos de un maratón, no inscritos, que van avanzando a la chita callando. Si los árbitros no les expulsan, ¿qué pensará el único corredor que cumplió con toda la normativa?". Esta es la visión de Conthe. Arias Cañete completa: "No sólo llegan a mitad de maratón, sino que llegan en el coche oficial de Zapatero, generosamente descansados". Muy cachondo. Y más: "No pasarían el control antidumping", añade Sánchez Llibre (CiU)
El caso es que Conthe cree que no existen motivos para no abrir expediente. No hacerlo es suficientemente grave para que él presente su dimisión. En todo caso, resta importancia al asunto y señala que se trata de "una mancha" dentro de un expediente "impecable".
¿Qué pasó? El lunes 2 de abril a las 9,30 de la mañana el Comité de la CNMV formado por 5 personas decide por mayoría (sin el uso del voto de calidad del presidente) abrir expediente sancionador a Enel-Acciona por presunto incumplimiento del artículo 99.R de la Ley de Mercado de Valores. Sin embargo, deciden elevar el asunto al Consejo, formado por los cinco miembros del Comité más la Directora General del Tesoro y el subgobernador del Banco de España. Entnces, la CNMV "se arrugó" en palabras de Conthe. "Se resquebrajó la confianza de quienes como E.On siguieron sus indicaciones" ¿Por qué se arrugó? Conthe no sugiere, afirma: la "intuición" de Clos se convirtió en realidad. La política industrial del Gobierno era apoyar la opción italo-española. "No me corresponde a mi juzgar la política industrial del gobierno; tomo el dato como exógeno y trato de que se cumpla la ley de opas vigente", señala.
Dado que el gobierno toma opción, Conthe sugiere que la Oficina Económica de Moncloa presionara sobre los miembros de Consejo. No hubo ingerencia pues ni del vicepresidente del gobierno, Pedro Solbes, ni del Secretario de Estado de economía, David Vegara. Cosa distinta es la de Sebastián. Conthe afirma en el Congreso que "le consta" que en 2005 hubo reuniones para hablar sobre la CNMV "a su espalda" entre el vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, el director de la Oficina Económica de Moncloa, Miguel Sebastián y un medio de comunicación. "Un triángulo muy perturbador y nada apropiado". No prueba, pero sugiere que Arenillas sigue manteniendo estrechos lazos con la Oficina económica de Moncloa "más allá de la amistad personal". Por ejemplo, deja caer que la reacción de Enel-Acciona saltándose el aviso a navegantes de la CNMV fue una sorpresa para él. "Quizás no tanto para otros miembros de la CNMV".
Eso sí, niega que haya habido tráfico de influencias o información confidencial. "Arenillas se inhibe cuando analizamos Intermoney igual que lo hago yo cuando analizamos Ahorro Corporación". Además, no es Conthe, sino Arias Cañete quien hace referencia a las cenas que el vicepresidente de la CNMV mantuvo con regulados. Solamente menciona que su independencia, estando casado con "una destacada ministra del gobierno", podría quedar mermada. En resumen, más allá de posibles incompatibilidades y de cenas sospechosas, Conthe centra la petición de cese de Arenillas en las dudas existentes sobre su imparcialidad. ¿El culpable? Miguel Sebastián.
Quizás por eso, Conthe afirma que no pone en duda la honestidad y profesionalidad de quienes votaron de manera diferente. "Utilizaron sesudas argumentaciones jurídicas" como el vacío de la regulación, o la falta de tipificación. Unos argumentos que Conthe respeta, pero no comparte acusándoles de positivistas. "No todos los negocios están en la Ley; si aplicáramos este criterio al mercado, el 80% de las cuestiones se nos quedarían fuera". O dicho de otra forma. "El positivismo es la venda que nos ponemos cuando no queremos ver la realidad". Una posición no compartida por el portavoz de Economía del PSOE, Ricard Torres: "¿No es la Ley de la Compensación la que utilizan los malos árbitros de fútbol?", se pregunta.