El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, comparecía en la mañana de este martes ante el Foro Cinco Días. Como es lógico, la mayoría de las preguntas se dirigieron para cuestionar alguno de los puntos del código de buen gobierno corporativo que ya ha sido bautizado como código Conthe. El presidente de la CNMV criticó el código Aldama por dejar muchas cuestiones en el aire, en contra de lo dispuesto en el predecesor, el código Olivencia. O sea, que Conthe quiere dejar pocas cosas en el aire, por ejemplo, nada de decir que el número de consejeros debe ser razonable. Los criterios deben ser verificables y prácticos, no tautológicos, insiste Conthe. También los vocablos deben ser definidos para que todos sepamos de qué estamos hablando. Si no, se daría la situación de Alicia en el País de las Maravillas en el que Humpty Dumpty le espeta a Alicia que las palabras serán lo que signifiquen para él; si en Bruselas se debate sobre el significado de la palabra chocolate, no sé por qué nosotros debemos dejar las definiciones al arbitrio de cada uno, concluye Conthe, que apela al mismo criterio utilizado en la normativa contable.
El presidente de la CNMV justifica que la norma es imperativa en los contenidos, pero no en lo dispositivo. Además Conthe insiste en que se trata de un código de recomendaciones estándar y que, por tanto, si una empresa decide salirse del estándar basta con que lo explique. El presidente de la CNMV arremetió contra las compañías del IBEX que han cuestionado el código por entender que la crítica se ha realizado de manera anónima. Exactamente, lo que ellos critican sobre la posibilidad de que un empleado de manera anónima pueda poner en conocimiento del comité de auditoría determinadas cuestiones.
Conthe se consuela con Maquiavelo, que ya advertía al Príncipe que en caso de realizar reformas sería duramente criticado por los negativamente afectados y tibiamente aplaudido por el resto.
En este sentido, las informaciones, según Conthe, son asimétricas, no equilibradas y deliberadamente sesgadas. Según el presidente de la CNMV, los afectados son mucho más activos y dementes en la defensa de sus posiciones.
En cuanto a los temas concretos del Código Conthe el presidente de la CNMV plantea lo siguiente:
- Cotización de las filiales. Necesita un pulido
- Vicepresidente. Ha habido malos entendidos en la figura del vicepresidente, algunos lo han entendido como una suerte de bicefalia. No hemos tenido fortuna a la hora de explicarlo.
- Órganos colegiados. La reforma apoya a los órganos genuinamente colegiados, pero también vendemos que aunque son potencialmente más perfectos son más difíciles de gestionar
- Consejero ejecutivo. Dar voto al consejero ejecutivo es como sobre ponderar el voto del jefe, igual que ocurre en los grupos parlamentarios. Por eso apostamos por que el número de consejeros ejecutivos sea el mínimo indispensable.
- Retribución. Conthe aboga por poner coto a las indemnizaciones en caso de despido. Los empresarios tendrían más autoridad moral en la reforma del mercado de trabajo.