La conversión es un trabajo largo y emocionante, asevera Alessandra Borghese, oriunda de una egregia estirpe que ha dado un Sumo Pontífice, Pablo V, sin embargo en sus lapsos juveniles se fue apartando de la religión católica.

En el transcurso de los años noventa, conoció un proceso de conversión fascinante, que la encaminó a editar dos epítomes de renombre: Con Ojos Nuevos y Sed de Dios.

Un campeón, medalla de oro olímpica en Beijing 2008, el púgil dominicano Félix Manuel Díaz afirmó a NoticiaCristiana.com que Cuando uno pone a Dios delante de todo, Dios hace lo demás.

Por otro lado, Joe Esteras, cineasta, ha mudado de vida. En 2001 le diagnosticaron un carcinoma de faringe. Un día se percató de que su existencia estaba hueca. Me estaba volviendo loco. Temblaba. Lloré y recé: Por favor, Dios mío. La última vez que oró era un chiquillo. Afirma que Mi vida cambió desde que Dios entró en mi corazón.

Luis Fernando Pérez Bustamante, director de Religiónenlibertad.com, una web muy frecuentada. Durante su juventud perdió la fe y vagó sin esperanza hasta que, finalmente, tornó a la Iglesia Católica.

La supervivencia de estos triunfadores estimula a poner al descubierto la fe. Son testimonios audaces del toque divino, que les ha inducido a la conversión. Cada uno, en un momento de su vida, ha sido sujeto de ese hecho extraordinario, que se asienta en el tropiezo con la Deidad.

Clemente Ferrer Roselló

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