La campaña electoral en Cataluña se está deslizando por unos derroteros más propios de una sala X.
Algunas candidaturas confundiendo elecciones con erecciones y penetraciones reclaman el voto entre suspiros y jadeos de lo más sugerentes. Esto ha servido a los más recatados y timoratos para lanzar exacerbadas críticas, sin pararse a pensar que deben estar agradecidos, pues, tanto en la forma como en el fondo, lo único que hacen es exponer sin tapujos y bien a las claras lo que pretenden hacer con los votos: ¡os vamos a joder!.
Manuel Villena Lázaro