Jueves 23: el presidente de la cadena COPE, Alfonso Coronel de Palma responde durante más de una hora a las preguntas de la Plenaria del Episcopado. Sale más o menos bien librado del asunto y se confirma en el cargo. N obstante, es la primera vez que se producía un hecho de esas características, dado que este tipo de comparecencias siempre se hacían ante el Comité Ejecutivo.
Su decisión de ofrecer a Federico Jiménez Losantos dos horas por la noche, a compartir en el programa La Linterna con César Vidal, es bien acogida por parte de unos obispos que están sobradamente hartos de las batallas, poco evangelizadoras, en las que les mete el polémico locutor.
Un día después, un Coronel de Palma reforzado -tiene contrato hasta junio de 2010- se presenta ante el Consejo de COPE y asegura que la decisión sobre Federico es firme. El locutor puede elegir entre marcharse en junio -aunque seguirá cobrando hasta el 31 de agosto- o incorporarse a La Linterna. Por tanto, Jiménez está fuera de la COPE. Con un añadido: si se produce otra sarta de injurias contra la empresa, como las 3 horas de auto-enaltecimiento del martes 14, se le retirará de inmediato micrófono y oferta, se le mandará el sueldo a casa y se procederá al relevo inmediato.
Mientras, Federico busca una cadena de relevo: ni Vocento, ni Marca, ni la creación de una estructura propia con Pedro J. Ramírez parecen factibles. Él no pierde la esperanza de seguir dirigiendo el programa estrella de la COPE, pero, las cosas han llegado a un punto de aparente no retorno.