• Pone como ejemplo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington: "Es un instrumento de persecución a los Gobiernos progresistas".
  • La CIDH impulsa el aborto y la FIV en Hispanoamérica y trata de imponerlos a los países.  
Que los gobiernos de EEUU tratan de imponer sus políticas en beneficio de sus intereses por todo el mundo, y de manera especial en Hispanoamérica, no es noticia. Pero sí lo es que haya dirigentes que lo denuncien, como el presidente de Ecuador, Rafael Correa (en la imagen), quien ha considerado que la política exterior de Estados Unidos es "terrible", sobre todo respecto hacia Hispanoamérica, a pesar de que el Gobierno de Barack Obama prometió un cambio en las relaciones hemisféricas.

"Yo quiero mucho al pueblo norteamericano, lo admiro como nación, pero la política extranjera de Estados Unidos es terrible, sobre todo respecto a América Latina", ha dicho en una entrevista concedida a la televisión rusa RT que recoge Europa Press.

Correa ha denunciado que Washington refleja "una doble moral intolerable" con los países hispanoamericanos. "Tenemos que decirlo porque los problemas están ahí y, si no se resuelven, nuestros países seguirán siendo colonias en el siglo XXI".

En concreto, ha apuntado como ejemplo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington. "Es un instrumento de persecución a los Gobiernos progresistas", ha sostenido el líder izquierdista.

Recordemos, por ejemplo -aunque esto no lo ha dicho Correa- que la tal Comisión Interamericana de Derechos Humanos quiere imponer a países como Costa Rica la Fecundación In Vitro. 

Y la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos es la que ha querido imponer la despenalización del aborto en toda Hispanoamérica al afirmar que "el embrión no puede ser entendido como persona" y redefiniendo la concepción, asegurando que ésta "tiene lugar desde el momento en que el embrión se implanta en el útero". 

Y recordemos también que Rafael Correa es el mismo que se ha opuesto a la ampliación de la despenalización del aborto en Ecuador  -mas allá de lo que ya existe en el Código Penal ecuatoriano, es decir, para evitar un peligro para la vida o salud de la madre, y si este peligro no puede ser evitado por otros medios o si el embarazo es consecuencia de una violación-  una propuesta que salió de las filas de su propio partido.

Correa se define a sí mismo como humanista, católico y de izquierdas. Y se está oponiendo al imperialismo del Nuevo Orden Mundial, que tiene en organismos apoyados por el Gobierno de EEUU en uno de sus máximos representantes.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com