• Así, la presidenta de Castilla-La Mancha cumple con el ajuste del sector público, ya que recorta la administración autonómica.
  • Pero al PSOE, no le gusta: curioso, porque el partido dice servir a los ciudadanos. 
Cuando empezó la crisis, los ciudadanos reclamamos un ajuste del sector público, una reducción del gasto público, un recorte del elefantiásico tamaño del Estado. Así que todo lo que se apruebe en esa línea será bienvenido.

Y es lo que promueve en las Cortes de Castilla-La Mancha el Gobierno de María Dolores de Cospedal (en la imagen). Este lunes se vota la reforma del Estatuto de Autonomía regional que posibilita el cambio de Ley Electoral, impulsada por el PP y que prevé reducir a 33 el número de parlamentarios autonómicos, frente a los 49 con que cuenta en la actualidad.

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha defendido la constitucionalidad de la reforma electoral en la región para la reducción del número de diputados que este lunes saldrá adelante en las Cortes regionales: "Es plenamente constitucional".

En este sentido, ha señalado que con esta reforma se responde, "con una actuación de ejemplaridad", ha dicho, para añadir igualmente que "responde a lo que los ciudadanos piensan". Así, ha dicho que un momento de crisis y replanteamiento de las instituciones se demuestra desde la política que "podemos hacer más con lo mismo y con menos".

De este modo, la jefa del Ejecutivo autonómico ha señalado que la reducción de diputados "es suficiente para garantizar la autonomía de la Comunidad Autónoma y también la reglamentación necesaria".

Pero al PSOE, curiosamente, no le ha gustado nada dicha reforma y hoy lunes presenta un recurso de inconstitucionalidad tanto por la reforma del Estatuto como por la de la ley electoral.

Por ejemplo, el alcalde de Toledo y secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido que el Tribunal Constitucional (TC) "restablezca el orden democrático" declarando inconstitucional la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha impulsada por Cospedal.

A la entrada del TC, García Page ha presentado un recurso firmado por 50 senadores socialistas contra la reforma que posibilitaba el cambio de Ley Electoral para reducir el número de diputados en el Parlamento castellanomanchego.

El dirigente socialista ha señalado que, con el nuevo Estatuto, "más de un 25 por ciento de los votos de la región se pueden quedar en la basura, sin ser computados, Cospedal puede burlar el voto de la gente y ser presidenta con menos votos que otro partido".

Pero es curioso que al PSOE no le guste la reforma de Cospedal, cuando se dice a sí mismo como un partido que sirve al interés de los ciudadanos, unos ciudadanos hartos del despilfarro público.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com