- En ellos se integraría la cartera inmobiliaria con un descuento mínimo del 50%.
- Por otra parte, el Gobierno no está dispuesto a crear a un 'banco' malo público.
- Aunque realmente no son bancos, sino sociedades a las que se les transfiere los activos de baja calidad.
- La gestión de los inmuebles puede recaer en el propio 'banco' malo o en un tercero, normalmente experto inmobiliario.
- El Banco de España prefiere esta segunda opción.
Ha llegado el momento. Tras la reforma financiera, los bancos buscan la mejor manera para dar salida a sus carteras inmobiliarias. En este escenario aparece Credit Suisse, que ofrece la creación de 'bancos' malos privados a medida a las entidades españolas para facilitarles este trance, eso sí, con un descuento mínimo del 50% en viviendas y que, en el caso del suelo, podría llegar al 80%. Buenas noticias para los particulares que piensan en comprar casa.
Con anterioridad incluso a la reforma anunciada por el ministro De Guindos, se especuló con la posibilidad de que el Gobierno creara un 'banco' malo público que se hiciera cargo de los activos de baja calidad de las entidades financieras. De hecho, los bancos españoles han estado esperando a ver si esta opción finalmente se concretaba. Ciertamente, esta posibilidad les gustaba más: el 'banco' malo público les hubiera comprado los inmuebles a mejor precio que el mercado.
Pero no ha sido así. El Ejecutivo de Mariano Rajoy no está por la labor de emplear ni un euro del dinero público para sanear a la banca.
Los 'bancos' malos, como es lógico, no son bancos, sino entidades a las que se les transfieren los activos de baja calidad. A cambio, ellos entregan títulos. Estos 'bancos' malos se encargarán de comercializar directamente esos inmuebles y, una vez finalizada su venta, pagarán los títulos que emitieron con el dinero obtenido de la venta de esos inmuebles. Sencillo.
Existe otra figura de 'banco' malo: aquél que transfiere la gestión de los inmuebles a un tercero, normalmente a un experto inmobiliario. De hecho, el Banco de España ya ha mostrado su preferencia por esta segunda opción: no se fía de la capacidad de los 'bancos' malos para vender los inmuebles y considera que lo haría mejor un experto en el sector inmobiliario.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com