Cerrado desde el estallido de la crisis, el grifo del crédito se reabre con timidez para alimentar a un sector público cuyo déficit le obliga a seguir endeudándose.
Los últimos datos elaborados por el Banco de España confirman que, mientras los préstamos a la Administración se disparan, el dinero, estancado, sigue sin fluir para familias y pequeñas empresas, sin medios para dinamizar y reactivar la economía. La pescadilla se muerde la cola en un demoledor cuadro financiero que revela que es el sector público, sin capacidad productiva, el que devora los brotes verdes que la banca cultiva para su casi exclusiva supervivencia. En condiciones así es misión imposible crear empleo. Mientras, el Presidente se aferra al sillón. La última acción del TC le confirma hasta marzo del 2012 y los españoles a seguir aguantando sin crédito y sin empleo.
Xus D Madrid