Dice mi amigo Pablo Caruso -un tipo listo porque los argentinos son tipos muy listos- que el crimen más cobarde es la cristofobia o el anticlericalismo contra los católicos. Y tiene razón, porque a los católicos se nos anima a perdonar y a no responder salvo en casos extremos, en materia de legítima defensa.
Mosul, capital del norte de Irak, es la antigua Nínive, donde acudió Jonás a predicar penitencia tras su desagradable incidente con la ballena tragaprofetas.
Mosul, antes Nínive, es el reflejo de la Gran Tribulación
Insisto: masacrar cristianos sale gratis, especialmente cuando Occidente calla ante la barbarie cristófoba... porque no es progresista defender la libertad religiosa.
Por cierto, cuando hablamos de libertad religiosa hablamos de libertad religiosa de los cristianos, que son más del 80% de los perseguidos en el mundo y el 100 por 100 de los silenciados en el Occidente cristiano. En un momento además, en el que no debemos esperar la gran tribulación. La gran tribulación ya está aquí.
Eulogio López
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