- Hasta el mes de octubre, fueron 302.367 los coches que aprovecharon las bonificaciones, el 43% de los 716.746 coches vendidos.
- Los principales beneficiados son los particulares, que representan el 92% de las operaciones, frente al 8% del canal de empresas.
- Este lunes ha entrado en vigor la ampliación de PIVE 6, dotado con 70 millones de euros.
- La industria confía en esas subvenciones para 'tirar' del sector, importante para la recuperación económica y el empleo.
- Las ayudas no serían necesarias si se vendieran 1,2 millones de automóviles al año.
Los coches que se matriculen desde este lunes ya pueden beneficiarse de las
bonificaciones que incluye la ampliación del
Plan PIVE 6, con una
dotación de 70 millones. No es una mala 'inversión', si tenemos en cuenta que el 43% de los coches que se compran en nuestro país se han acogido a las ayudas que incluye ese plan. Y es también esa 'inversión', la gran 'esperanza' en la que confía el sector del
automóvil para que sus cifras sigan manteniendo una industria clave en la economía española (tiene un peso del 10% en el
PIB y gran músculo en la creación y mantenimiento de puestos de trabajo). El Ministerio de
Industria lo sabe. No se trata de sostener las ventas sobre las
subvenciones, argumentan mes a mes desde la asociación de fabricantes
Anfac, sino de conservar unos
estímulos para que la industria no pierda fuelle. Esas ayudas dejarían de tener sentido si en España se vendieron 1,2 millones de coches al año. Desgraciadamente, estamos todavía lejos de esa cifra.
Veamos los
datos hasta octubre, los últimos disponibles. Hasta ese mes se vendieron en nuestro país 716.746 coches, un 18,1% más que en los diez primeros meses de 2013. ¿Por qué vías Anfac distingue entre tres
canales de ventas, el de particulares, empresas y para alquiler.
Según ese reparto, de las 716.746
matriculaciones, 393.336 corresponden al canal de
particulares, un sector esencial para ver el impacto de los planes PIVE; 176.586 al canal de
empresas y, finalmente, 146.824 para
alquiler. Pues bien, el número de vehículos que se han acogido a las bonificaciones del PIVE suman 302.367 unidades.
El 92% corresponden al canal de particulares y el 8% restante, al canal de empresas. Tiene su lógica. Son los ciudadanos, fundamentalmente, los que más se aprovechan de la fórmula de entregar un vehículo viejo para que le salga más barata la compra de uno nuevo. Para las empresas es más difícil cumplir los requisitos.
No es de extrañar, en consecuencia, que Anfac insistiera, cuando dio las cifras de octubre, en que el
PIVE 6 había sido el principal artífice para amortiguar los efectos de la
crisis y continuar con el crecimiento de este segmento. Y lo mismo espera, no sólo de la
ampliación del PIVE 6, sino también del
PIVE 7, para el que hay una
dotación presupuestaria de 175 millones de euros.
La ampliación del PIVE 6 mantiene las condiciones de las anteriores ediciones: un
incentivo de 2.000 euros, aportados en un 50% por Industria y por las marcas, para la adquisición de un coche nuevo a cambio de la entrega de uno viejo (con 10 años de antigüedad, y siete si se trata de un vehículo comercial). Y la ayuda asciende a
3.000 euros, aportados también al 50%, si el vehículo tiene cinco o más plazas, pertenece a
familias numerosas o a personas con
discapacidad.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com