Su objetivo es reducir la mortalidad infantil, ligada principalmente a la pobreza y el hambre.
La organización humanitaria Manos Unidas ha dado inicio al 2011 con una nueva campaña en la lucha contra la pobreza y el hambre. Su objetivo es luchar contra la mortalidad infantil causada por estas dos lacras.
Según UNICEF, 29.000 niños menores de cinco años mueren todos los días por causas que se podrían evitar fácilmente. Una de esas causas es el hambre. La malnutrición provoca que más de un tercio de los niños mueran por esa causa.
En la lucha por lograr ese objetivo debe estar todo el mundo involucrado, desde Estados a particulares, conscientes del terrible mal que se está produciendo. Aunque para ello, la sociedad que promueve el propio bienestar como única vara de medir no es de gran ayuda.
Los datos que hablan de la situación que se vive en muchos países, especialmente del África subsahariana y Asia meridional, donde se concentra esa tasa de mortalidad son una clara muestra de los pequeños pasos que hay que dar, pero lograrán grandes frutos: gran parte de la mortalidad infantil ocurre en el primer mes de vida; el sida provoca que millones de niños (18 en África subsahariana a final de la década) queden huérfanos; 800.000 niños murieron por la malaria en 2006; dos millones de niños mueren al año por diarrea.
La solución es relativamente sencilla si se quiere poner en práctica: vacunas, antibióticos, alimentación. Además, el primer paso, según Manos Unidas, ya está dado ya que los poderes públicos han asumido y firmado compromisos para la lucha contra el hambre y en defensa de la infancia. Ojalá su llamado sirva para concienciar a quienes algo pueden hacer.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com