Petróleo y gas representan el 60% de la energía que se consume en el mundo. El Gobierno español culpa del alza del crudo, además de, al mercado de futuros
Todo el mundo sabe que el ministro de industria, Miguel Sebastián, es un convencido de la necesidad de relanzar la energía nuclear. Sin embargo,se cuida mucho de decirlo en público, debido al empecinamiento de su jefe de filas, Rodríguez Zapatero, en cerrar el paso a los reactores nucleares y sustituirlos por molinillos y placas solares.Por eso, durante su intervención en la Cumbre de Yeddah, convocada por el anfitrión el rey de Arabia Saudí, Sebastián dijo que Occidente tenía que conseguir soberanía energética, pero evitó referirse al átomo y se quedó con el genérico "energías alternativas".
Lo cierto es que la dependencia de la humanidad respecto a sus combustibles fósiles -carbón, petróleo y gas- es muy fuerte y el 60% de la energía que se consume en todo el mundo procede de estas dos materias primas.