A su llegada a Salamanca, el presidente argentino, Néstor Kirchner, tiene previsto firmar una declaración bilateral con su colega español, José Luis Rodríguez Zapatero. Según pudo saber Hispanidad, la agenda de Kirchner está llena de cuestiones económicas, a tratar, de forma bilateral, con el presidente español, Rodríguez Zapatero.
Cuatro son los puntos de la agenda del encuentro que tendrá lugar el día sábado 15, en esta ciudad. Concluir el acuerdo, ya firmado, para la provisión de material ferroviario a la Argentina. Buscar una solución al conflicto de Aguas Argentinas (se dice que Aguas de Barcelona podría hacerse cargo en exclusiva de esa concesión), cerrar la renegociación del contrato de Telefónica y resolver el verdadero quebradero de cabeza judicial, que es Aerolíneas Argentinas, un grano en los dos países.
De este último problema ya hablamos en la presente edición de Hispanidad. Telefónica, por su parte, quiere tener despejado el problema de la fijación de tarifas, mientras el aprovisionamiento de material ferroviario constituye una de las grandes, y más desconocidas, rúbricas del comercio entre ambos países.
Aguas Argentinas estaba regida hasta ahora por Suez, el socio de Agbar. Entre ambos se reparten la gestión en las distintas filiales. Pues bien, Kirchner propondrá a Zapatero un nuevo acuerdo, con la única condición de que Agbar, cuyo propietario es La Caixa, sustituya a Suez en la gestión. Claro que, sea Suez o sea Agbar, lo que está claro es que Kirchner deberá permitir una subida razonable de tarifas. De otra forma, por mucho que presione Zapatero, a La Caixa no le va a interesar hacerse cargo del negocio.