• Primero se desprendería, en una operación rápida, del 10% de Gas Natural Fenosa.
  • Y después, adjudicaría otro 20%, a partes iguales, a dos o más fondos soberanos.
  • No hay prisa, pero el acuerdo Brufau-Fainé es firme.
  • En cualquier caso, eso supone el divorcio definitivo de la petrolera y la gasera.
  • ¿Y el Gobierno De acuerdo.
  • La operación no implicará que Caixabank abandone el capital de Repsol... porque eso sí que no gusta en Moncloa.
  • Ahora, ya sólo queda cerrar la brecha con Pemex y seguir invirtiendo en reservas.
  • Incluida Canarias... tras la metedura de pata del ministro Soria.

Tras la junta de accionistas de Repsol, es el momento de abordar la venta del 30% de Gas Natural Fenosa (GNF) en poder de la petrolera. Su presidente, Antonio Brufau, y el de Caixabank, Isidro Fainé (ambos en la imagen), ya han llegado a un acuerdo sobre la ruta a seguir. Repsol, en una operación rápida, se desprenderá de un 10% de GNF y, el otro 20% restante se adjudicaría, a partes iguales, a dos o más fondos soberanos. Caixa seguiría manteniendo el 35% del capital de GNF.

No hay prisa pero el pacto ya es firme. Cuando se haga, supondrá el divorcio definitivo entre la petrolera y la gasera. La Caixa seguirá manteniendo el 35% (podría vender un paquete pero quedarse siempre con el control) de GNF.

Es, por decirlo así, el divorcio definitivo de Repsol y GNF. Divorcio amistoso, oiga usted. Recordemos que en GNF era la Caixa quien nombraba al presidente y Repsol al Ceo.   

¿Y qué dice que el Gobierno Adelante, ninguna pega.

Además, el acuerdo no supondrá la retirada de Caixabank del accionariado de Repsol, donde controla el 12% del accionariado. Entre otras cosas porque Moncloa sí pondría pegas a la salida de La Caixa.

En conclusión, tras el acuerdo con los argentinos por YPF la paz vuelve a Repsol. Ahora sólo queda cerrar las heridas con la mexicana Pemex, quien parece haber renunciado a controlar Repsol aunque insiste en acuerdos de colaboración conjunta y a que Repsol invierta en México.

Por su parte, Brufau afronta ahora un periodo de tranquilidad, sin discusiones con Caixabank, y dispuesto a aumentar las reservas de petróleo de la compañía, que serán las claves del futuro. Además, Repsol es una compañía poco endeudada, solvente y rentable, y no son pocos los quisieran hacerse con ella.

Dentro de las nuevas exploraciones no se abandona Canarias. Ahí el proyecto se ha tomado un reposo después de las metedura de pata del ministro canario de Energía, José Manuel Soria, quien habló de no hacer prospecciones a una distancia de la costa canaria... donde sí estaba explorando Repsol. Pero eso no tiene mucha importancia. El Gobierno Rajoy no está dispuesto a que el muy verde Gobierno canario paralice una oportunidad de extracción de crudo.

Y todo esto acaba en que... Antonio Brufau cada día está más asentado en Repsol. Y en armonía con Isidro Fainé, presidente de su principal accionista. Eso sí que es noticia.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com