Sr. Director:

Puede que tenga razón Sr. López. La verdad es que la Iglesia está formada por hombres y mujeres, que unas veces con la Gracia dan las de cal, y otras veces cuando la dejan de lado las de arena.

Y quizás podría hacer también usted dos cosas (que también me las aplico para mi). No sólo para el Opus Dei sino también para toda la Iglesia, cristianos de a pie, sacerdotes y miembros de instituciones de la Iglesia. Rezar para que sean santos (que puedan reflejar a Jesucristo en su vida).

Y la otra que también la dejó indicada Jesucristo: corregir, para que quien se estaba torciendo vuelva a encontrar el rumbo (y me atrevo a decir yo, con espíritu positivo). Nada más.

Ignacio Martínez

igmartinez@mcx.es