Sr. Director:
Cuando accedió al poder, Zapatero dijo que respaldaba totalmente a Nicolás Redondo Terreros y su política en relación al País Vasco. A los pocos meses era defenestrado como principal responsable del partido Socialista de Euskadi.
El apoyo de Pascual Maragall fue decisivo para que Zapatero fuera nombrado Secretario General del PSOE y candidato a la Presidencia del
Gobierno. Ello no fue óbice para que prescindiera de él cuando le convino a su política en relación a Cataluña. A su amigo Miguel Sebastián, lo utilizó imponiéndolo a la Federación Socialista de Madrid como alcaldable de la capital de España. Al no salir, dimitió y pasó a mejor vida sin haber recibido tan solo un premio de consolación. Fue decisión suya que, en Navarra, Fernando Puras encabezara la lista socialista en las últimas elecciones autonómicas. A pesar que podría haber llegado a formar gobierno, también ha sido sacrificado en aras de sus intereses de cara a las próximas elecciones generales. Ya se ve que la lealtad a sus amigos y colaboradores no es una de las virtudes de nuestro Presidente.
Josep Pauner Sala
josepauners@hotmail.com