• La postura del ministro de Economía español contradice a los analistas financieros y los medios de comunicación internacionales.
  • En su comparecencia en el Congreso, el ministro se muestra tajante al negar la necesidad del rescate y acusar a los mercados de ser irracionales.
  • El titular de economía insta al Banco Central Europeo a actuar, al recordarle que España ya ha cumplido todos los sacrificios que le eran exigidos.
  • Mientras, el ministro de Finanzas alemán considera que España no será la nueva Grecia.

Tensa la mañana vivida este lunes en España y, en especial, por el Gobierno de la nación. Este lunes -que será recordado como uno de los más negros de la historia- la histeria ha crecido notablemente al alcanzar la prima de riesgo su máximo histórico de 640 puntos -cantidad que ha sido sobrepasada durante el transcurso de la mañana- y al ascender el interés en los bonos a diez años hasta el 7,3%, todo ello a la par que la Bolsa caía de manera precipitada.

Por este motivo, la comparecencia del ministro de Economía en la Comisión de Economía del Congreso ha adquirido un mayor interés. Si bien, la cuestión que rodeaba a la comparecencia era la explicación por parte del ministro de las condiciones del rescate bancario al sistema financiero español, la intervención ha ido mucho más allá. En este sentido, el titular de Economía, Luis de Guindos (en la imagen), se ha mostrado tajante al asegurar que el rescate se limitará al sistema bancario y que no habrá un rescate global a la economía española.

En su extensa intervención, De Guindos ha recordado a las instituciones europeas que España ya ha cumplido los sacrificios que se le exigían -en referencia a los planes de ajuste adoptados por el Gobierno- y ahora le toca actuar al Banco Central Europeo, a través de la compra de deuda española que sirva para mitigar el ataque de los especuladores y los mercados contra la economía española, mercados a los que el máximo responsable de la economía española ha tachado de 'irracionales'. No obstante, esta petición al BCE por parte del Gobierno español, es muy probable que no sea satisfecha, ya que en la tarde de ayer, el presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, en un ejercicio de vehemencia, aseveró que la función de la institución que preside, no es la de adquirir deuda de los Estados miembros.

No obstante, la rotunda negativa de Guindos al rescate global de la economía parece diferir con lo expresado en el día de hoy por la prensa internacional y por numerosos analistas. En este sentido, destaca la postura de la prensa económica estadounidense que considera que es muy probable que España necesite el rescate de su economía. En esta misma tendencia, algunos analistas consideran que la incertidumbre acerca de la economía española hace que se mine en la confianza en la nación, que puede verse abocada al rescate. En este sentido, los analistas internacionales consideran que la solicitud de rescate al Estado español por parte de algunas Comunidades Autónomas es otro factor que hace que la confianza en España caiga todavía más.

Mientras tanto, en el ámbito europeo y, más en concreto, en el país que verdaderamente manda en Europa, Alemania, el ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble, ha considerado que España no será la nueva Grecia y que las medidas emprendidas por el Gobierno servirán para generar la estabilidad necesaria en la economía española.

No obstante, lo que parece claro es que por muchos esfuerzos y ajustes que emprenda el Gobierno español, si no se produce una reacción -que es urgente- del BCE, no va a cesar el chantaje contra la deuda española, con lo que el esfuerzo de ahorro realizado por el Gobierno sólo servirá para seguir pagando la espiral de deuda en la que se halla inmerso el país, todo esto teniendo en cuenta que España continúa bajo amenaza de rescate debido a la presión de los mercados financieros.

Gabriel López

gabriel@hispanidad.com