El 11 de julio se celebró el Día Mundial de la Población; pero los operadores de la ONU para el Fondo de Población, en lugar de conceder ayudas para potenciarla fuerte y sana, la dan condicionada a su reducción.
¿Los medios que imponen? Sobre todo, la guadaña del aborto, al que se refieren con el eufemismo de "derechos sexuales y reproductivos", justo lo contrario de lo que esas palabras significan. Aunque fuéramos 7.000 millones de seres humanos, ¿no es verdad que la tierra es inmensa y con un gran potencial todavía sin explotar? A estos poderosos masones les falta la Fe Dios, Padre amoroso y providente; fe en el hombre, capacitado para el progreso, sobre todo en su juventud; y les sobra egoísmo y codicia, por lo que temen que el aumento de población mine sus bienes, que no están dispuestos a compartir.
Consiguieron una Europa decrépita, con escasez de jóvenes y de niños. Ahora se van por África, en donde la riqueza de los padres son los hijos. Si queremos el progreso, tenemos que devolver, a la mujer, la ilusión de ser madre y fomentar la natalidad. Una población envejecida es una pobre sociedad sin fortaleza ni esperanza, encaminada a su ruina.
Josefa Romo