Este viernes se cumple un año desde que el Presidente Zapatero anunciara que estamos al inicio del principio del fin de la violencia etarra. Desde entonces, ETA ha recrudecido su presencia mediante bombas y extorsiones y ha convocado una huelga general. ¿Se han pinchado esas expectativas de paz? La vicepresidenta De la Vega no responde. Y eso, a pesar de que la pregunta es formulada hasta en tres ocasiones. En todos los casos repite lo mismo : el Presidente expresó lo acordado en el Parlamento, el escenario del abandono de la violencia no se ha producido aunque anhelos de paz en la sociedad vasca y española, en todo caso no va a haber precios ni hipotecas y el camino será largo y difícil. Todo menos mojarse en afirmar si estamos más cerca o no de esa paz. En primer lugar porque ETA lleva semanas hiperactiva. Pero es que además, todavía pesan los ecos de la macromanifestación convocada por la AVT el pasado 25 de febrero.
En cuanto a la posible encarcelación de Arnaldo Otegui y sus declaraciones desafiantes en el sentido de que se podría estar deteniendo al interlocutor, De la Vega tampoco ha querido entrar y se ha limitado a afirmar que el Gobierno respeta como no podía ser de otra manera- las resoluciones judiciales.
Sí se ha mojado en cambio en criticar a Cuevas por afirmar que existen dos tipos de empresarios: los acosados que merecen el respeto y la solidaridad y los que exigen que les dejen solitos. De la Vega le sigue el juego a un Solbes que prefiere no entrar en el este asunto y afirma que efectivamente Cuevas no tuvo un buen día.