Las cifras de los malos tratos revelan que la política del Gobierno no surte efecto. Hasta el momento, lo único que ha logrado la Ley de Violencia de género parece ser el aumento de la tensión y el uso de las denuncias falsas como arma arrojadiza en los procesos de divorcio.
El Ejecutivo no puede presentar buenos datos, así que a cambio tiene que seguir pedaleando. Por eso, De la Vega reflexionaba esta mañana con la necesidad de luchar sin cuartel contra la violencia de género. Continúa convencida de que esa violencia se ejerce por el hecho de ser mujer. La vicepresidenta hizo una llamada a continuar la lucha sin cuartel, a acabar con los silencios cómplices y vergonzantes. Pero ni una palabra de la falta de eficacia de la ley.
Mariano Tomás
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