Drama musical que muestra la vida del famoso compositor Cole Porter como si se tratara de un espectáculo teatral.

Con una estructura narrativa que llena de flash-back (que recuerda al también musical All That Jazz), De-Lovely retrata, con bastante condescendencia, la compleja  personalidad de este músico y la relación que mantuvo con su esposa Linda. Egocéntrico y hedonista, Porter convirtió la vida de su mujer en un auténtico calvario, debido a sus múltiples y continuas infidelidades homosexuales.

Ni una puesta en escena excepcional, ni un amplio repertorio de las mejores canciones de Porter (interpretadas por cantantes de la talla de Robbie Williams, Natalie Cole o Elvis Costello), ni tan siquiera la magistral interpretación de Asley Judd (en el papel de la sufrida esposa) logran quitar el regusto amargo que queda tras la visión de este musical. Un largometraje que muestra, con toda crudeza, la fugacidad y permisividad de las relaciones homosexuales.

La impresión que produce De-Lovely es la de una vida desperdiciada. Cole Porter tenía un gran talento musical y consiguió el éxito. Pero tiró por la borda lo más importante de su vida: el amor incondicional de su mujer.