Sr. Director:
La estrategia elegida por el agonizante Gobierno del estado español es acusar a la oposición de no haberle ayudado en su gestión de la crisis económica. Lo ha vuelto a hacer y de utilizar el terrorismo con fines partidistas.

 

De esta forma un Zapatero lastrado por su nefasta gestión política, se permite acudir a los mítines como si fuese la víctima del Partido Popular. En este arte de disfrazar la realidad no tiene cabida un debate serio sobre los problemas que preocupan a los españoles, desde el paro a la crisis educativa pasando por la destrucción del tejido ético que tanto ha contribuido al deterioro de la convivencia social.

La tentación de sacar a pasear al doberman y al fantasma de la extrema derecha es muy alta. Es un viejo truco que en tiempos le ha funcionado a la izquierda, pero ahora el deterioro de la confianza es tan grande, que intentarlo sería un desprecio a la inteligencia y al deseo de regeneración de la sociedad española, esperemos que Don Alfredo se más inteligente y no caiga en facilonas descalificaciones. No caiga en la política ficción y se atenga a la realidad española.

Jesús Martínez Madrid