Otro desastre: el déficit fiscal español (a noviembre) se ha multiplicado por 5 en un año y supone el 6,8% del PIB. También en este punto hemos pasado a la cola europea, al igual que en desempleo.
No se trata tan sólo de las medidas de relanzamiento de la economía sino de algo más grave: la reducción de ingresos fiscales por mor de una actividad economía desfallecida. Algo que no se va a solucionar con una subida de impuestos, si acaso, el efecto resultará aún más negativo.