La imagen de la Festividad de los Santos inocentes -que se celebra el lunes 28 de diciembre- en el siglo XXI son los niños abortados. La hilazón parece bastante lógica. Pues bien, Alternativa Española (AES) el partido que lidera Rafael López Diéguez se ha vuelto a manifestar ante los abortódromos, en toda España: ¡Bien por AES! Lo mismo han hecho otros movimientos, para que la antorcha no se apague. Si desde hace 30 años, movimientos vocingleros e injuriados así como partidos políticos marginados e insultados, además de, por supuesto, la Iglesia romana, no hubieran levantado su voz contra el aborto, hace tiempo que la tibia y acomodaticia clase política hubiera decretado el aborto obligatorio.

Con su convocatoria del lunes, AES se sitúa donde hay que situarse: en los valores no negociables de Benedicto XVI: vida, familia, libertad de enseñanza y bien común, los cuatro valores a los que ningún católico, ni elector ni elegido, puede renunciar. Con la nueva ley de aborto de Zapatero, se ha dejado ver que tanto el PP como el PSOE son dos partidos aborteros, rabioso el de ZP, tibio el de Rajoy. Por tanto, es ineludible lanzar una plataforma de valores no negociables, una opción política por la vida. Ahora, no a dos meses de la campaña electoral. ¿Intentarlo otra vez? ¿Por qué no?

Al mismo tiempo, tal como ya he propuesto, pasando del terreno político al eclesial, no estaría de más que a la Eucaristía de la Familias siguiera la eucaristía de la Vida, cuya fecha lógica es la del 25 de marzo, nueve meses antes de la Natividad.

Eulogio López

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