Fue muy llamativo. Mientras en el Palacio de Congresos madrileño los líderes del PP daban cuenta de sus muy loables preocupaciones por el modelo de Estado, rodeados de cámaras de televisión, unas cuantas manzanas más arriba el movimiento provida se concentraba ante la "Clínica" Dator, el mayor 'abortódromo' de España, en lo que viene a ser la primera manifestación organizada por Internet, a través de ese lobby del sentido común que es Hazte Oír (www.hazteoir.org). Por cierto, el Príncipe Felipe de Borbón y doña Letizia Ortiz Rocasolano, la Lady Di española, no asistieron al acto. Una lástima.

Y así, mientras los provida se manifestaban ante el búnker de un millonario (de nombre Alfonso Sánchez Andrés), el ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, insistía, en la Convención, en que el principal problema de España (no lo adivinarían nunca) son los nacionalismos excluyentes. Mayor Oreja es el fidelísimo arquetipo y la quintaesencia de la estrategia política del PP: patriotismo electoral. Cuestiones como la vida humana, simplemente la cuestión más importante del siglo XXI, resulta un asunto vulgar del que simplemente no se habla.

Y como en toda cuestión nuclear, el verdugo se convierte en víctima. Al final, la cultura de la muerte habla de liberar a la mujer. No merece la pena entrar en la palabra "libertad", la más prostituida de los últimos tiempos. Simplemente decir que lo que pretende la cultura de la muerte es imponer el aborto en todo el mundo por la fuerza de la ley y con las armas del derecho internacional (nunca el derecho internacional habrá caído tan bajo). 

Ahora bien, uno comprende que la imagen de la ONU es parecida a la de Teresa de Calcuta: un organismo que lucha por la paz, por paliar el hambre en el mundo y por la concordia entre los pueblos. Un organismo que defiende al débil del fuerte, el acabóse de las perfecciones. Y, como dicen los norteamericanos: "Nunca se debe decir aquello que la gente no está dispuesto a creer, aunque sea cierto".

Por tanto, es muy difícil convencer, incluso a personas bien formadas, que Naciones Unidas se ha convertido en el principal enemigo de la humanidad, en sentido literal. Es decir, en el principal enemigo del ser humano. La única forma es mostrar la evidencia. Y, como ya he dicho otras veces, nadie las muestra mejor que Noticias Globales, del genial argentino Juan Claudio Sanahuja. O sea, ahí están las pruebas.

Eulogio López