Con la salida de Vitalino Nafría y José María Abril, FG termina de argentinizar más que españolizar- el segundo grupo bancario español. El único viejo que queda en la cúpula es él (62 años). En la anterior remodelación el consejero delegado había convencido a Vitalino para que continuara, pero esta vez no ha conseguido parar a FG. Barreiro se convierte en el hombre fuerte tras imponerse a Asúa muy a pesar de Goiri. El presidente mantiene su esquema de mando : controlar directamente a los abogados y a la prensa. En el nacionalismo vasco no ha gustado nada la remodelación del BBVA. En Bilbao ha tenido mucho eco el artículo de García-Hoz en el ABC, en defensa de la figura de Emilio Ybarra
La clase bancaria vasca ha sido, sin duda, la más famosa y exitosa de España, desde los tiempos en que BB y BV marcaban la pauta en el sector financiero. Sin embargo, el gallego FG ha conseguido que de esa casta ya haya más representantes en el Santander que en el propio banco que aún conserva su sede en Bilbao.
Nuevamente en Internet, esta vez ha sido Capital Madrid quien se adelantaba el martes- a la noticia: Francisco González, presidente del BBVA, ha procedido a su enésima remodelación. Su tesis es clara, y fue explicitada en Aranjuez durante una reunión de directivos (ver Hispanidad del 6 de noviembre): FG no quiere a nadie con más de 50 años en el banco. De hecho, sólo admite que el único viejo -62 años- sea él. Los jóvenes son más dóciles que los veteranos.
Para ello, una vez más, ha aprovechado las divisiones internas en la cúpula: aquella de la que ya informáramos en estas pantallas (20 de noviembre). En concreto, la imposible convivencia entre José Barreiro, criado en Argentaria, y Juan Asúa. Al tiempo, ha conseguido la jubilación de José María Abril (burgalés pero que ha hecho toda su carrera en el antiguo Banco de Bilbao) y de Vitalino Nafría, a quien FG nunca ha podido soportar. Vitalino, otro veterano del BB, es amigo personal del consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, quien en la anterior remodelación consiguió frenar a FG. Ahora no ha podido, y Goiri se queda como el representante de una casta bancaria que ahora tiene más representantes en el colega Santander que en la propia casa. Ya lo dice el eslogan (o al menos los trabajadores del antiguo BBV): BBVA, la A siempre delante.
José Barreiro pasa a encargarse de toda la banca al por mayor, sustituyendo a Abril y, de paso, arrinconando a Juan Asúa, con quien no se entendía. Sube también otro fichaje de FG, Eduardo Arbizu, así como José Sevilla, que ya acompañara al presidente en FG Inversiones Bursátiles. En resumen, en el Comité de dirección de BBVA los argentarios ya copan la mayoría, pues los bebeúves pierden dos miembros.
En otras palabras: Goiri se queda rodeado de enemigos, como solitario representante de la antigua casta de banqueros y con un segundo (junto a Jaime Guardiola, el otro ganador) como Barreiro, que no es, precisamente, su personaje favorito.
Y lo más importante: FG mantiene su esquema: el negocio lo hace el consejero delegado, mientras él controla el poder, representado en los abogados, con José Maldonado, y en la prensa, con Javier Ayuso. Ambos están dispuestos a dar la vida, o al menos el presupuesto de su división, por su superior.
Es lógico que todo esto no haya gustado nada al nacionalismo vasco, que en las conversaciones para un pacto PNV-PSOE siempre ha puesto sobre la mesa la recuperación del BBVA. Es decir, que la remodelación de FG no ha gustado en Ajuria Enea pero tampoco en Moncloa.
En Bilbao, además, se habla del artículo publicado en le ABC, del Grupo Vocento, por el veterano periodista José María García-Hoz, en defensa de Emilio Yabrra, el hombre al que FG expulsó de la co-Presidencia con el escándalo de las famosas cuentas secretas, escándalo que ahora los tribunales están desinflando a paso rápido.