No, Florentino Pérez no tiene ningún miedo a Sacyr, porque se trata de una constructora muy bien gestionada. A quien tiene miedo es a Ferrovial y Rafael del Pino. El presidente del Real Madrid sólo teme una cosa: que Del Pino se desplome sobre su cabeza.
Y no acaba de ser buena defensa que ACS posea un 33% de Dragados, en lugar de un 23: el de Ferrovial podría pensar que lo mejor es comerse dos por el precio de uno: tragarse a ACS y, de paso, a Dragados.