Las mujeres ya no son el principal reclamo publicitario. El liderato lo ostentan los niños.

Aparecen ya en uno de cada tres anuncios de televisión. Protagonizan también la publicidad en productos culturales, viajes, ONG e hipermercados.

La presencia de menores en la publicidad televisiva no se justifica en la mitad de los anuncios en los que aparecen. "Ni por ser consumidor ni por ser destinatario del mensaje, pero a pesar de ello su imagen prevalece por encima de otros", dice el pediatra Joaquín Ortiz, del hospital Jerez de la Frontera (Cádiz), uno de los especialista que ha realizado el estudio presentado en el LVI Congreso de la Asociación Española de Pediatría.

Los pediatras han analizado durante cuatro días más de 400 anuncios emitidos entre las 4 de la tarde y las 9 de la noche. Parece que lo que justifica la omnipresencia del niño en los anuncios es su papel de consumidor dentro del presupuesto familiar, el incremento de la capacidad adquisitiva de los menores (móviles, video consolas, MP3, ropa de marca), la creciente influencia de los hijos pequeños sobre el consumo familiar y el interés por incorporar cuanto antes a los niños a la actual sociedad de consumo en la que vivimos.

Su aparición en los anuncios busca crear una corriente de simpatía hacia el producto anunciado, considerando las diversas connotaciones idealizadoras y positivas que el mundo de la infancia tiene para el adulto, indica la investigación.

Clemente Ferrer Roselló

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