Irán hasta la fecha es visto por algunos como uno de los países que más cerca esta de una democracia de corte moderno o porque no decirlo, occidental.
Pese a que se trate de un país regido por una teocracia islámica las mujeres tienen derecho al voto, pero pese a estos avances con respecto a otros países musulmanes, ya que Irán no es un país árabe sino persa, la toma de decisiones relativas a la seguridad, política exterior y otras potestades de primer orden están en manos del Ayatolah Ali Jamenei, al cual nadie ha elegido de forma democrática, por lo cual ¡de qué democracia estamos hablando realmente! Sí, podríamos recordar la época del moderado Mohamed Jatami, el cual era más favorable al entendimiento con Occidente, no actuando de una forma tan díscola y agresiva como el actual presidente de Irán, Ahmadineyad, el cual ha logrado la reelección de una forma un tanto turbia, según denuncia la oposición.
En los disturbios posteriores a la publicación de los resultados electorales ya han muerto cerca de una decena de personas, por ello me pregunto si ciertamente se puede catalogar como democracia a la nación persa, y es que las palabras si no se aplican correctamente se corre el riesgo de desvirtuar su significado, a mis ojos, Irán no es una democracia, y el hecho de que todos puedan depositar una papeleta no lo convierte en ello.
Jorge Ipiña Pando
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