- Si la lanza, fracasará porque no acudirán, con seguridad, ni Caixabank ni Unicaja, y probablemente tampoco Kutxabank, que poseen, en conjunto, el 20% del capital.
- Si también la rechaza Dcoop (9,9%), que sigue negociando con el fondo CVC, sumarían ya el 30%.
- El Gobierno pidió a CVC, en una reunión secreta, que renunciara a la OPA por el 100%, que respete al equipo de gestión y, sobre todo, que las decisiones de inversión se tomen en España.
- Es la razón que explica que todavía no haya acuerdo para el gobierno de la compañía. Deoleo ha desmentido, ante la CNMV, las informaciones en este sentido.
La operación de compra por CVC Capital Partners de Deoleo es un culebrón, y como suele suceder en todo culebrón es difícil ver un final. Una cosa, en cualquier caso, está clara: peligra la españolidad de la mayor aceitera del mundo. Todo depende de un fondo especulativo como CVC y de la audacia con la que actúe el Gobierno para evitarlo. La aceitera ha comunicado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, en contra de lo que afirma este miércoles la prensa, no se ha alcanzado un acuerdo todavía para el gobierno de la compañía. Revelador.
No es posible, en efecto, llegar a ningún acuerdo en ese sentido cuando no está claro qué va a hacer CVC finalmente, si lanzará una OPA sobre el 100% o no. Tampoco se sabe, por lo anterior, si Dcoop, la antigua Hojiblanca, que posee el 9,9%, aceptará o no a CVC y, en consecuencia, si se unirá a las tres entidades que están en el capital: Caixabank (5,28%), Kutxabank (4,8%) y Unicaja (10%). Las tres permanecen y no secundaron la salida del capital de Bankia y Banco Mare Nostrum, que vendieron el 16,5% y 4,8%, respectivamente.
¿Qué está pasando: que el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, ha puesto condiciones a la operación de CVC. Durante una reunión secreta, a principios de la Semana Santa, dejó claro al fondo británico que no aceptará la compra si no renuncia a tres cuestiones. En primer lugar, que tenga claro que las decisiones de inversión se toman en España (en Madrid, vamos, y no en Londres). En segundo lugar, que debe renunciar a la OPA sobre el 100% de la aceitera. En otras palabras, que se conserve la presencia española en el capital. Cuenta para ello con la complicidad de Caixabank y Unicaja y probablemente también de Kutxabank, aunque la entidad vasca mantiene ciertas dudas y no se ha decidido. La suma de las participaciones de todos ellos asciende al 20%. La OPA de CVC sobre el 100%, por tanto, no prosperaría. Y si se une a ellos Decoop, cuya decisión -y por eso sigue negociando con CVC- depende precisamente de la "españolidad" de Deoleo, sumarían el 30%. A Decoop le preocupa especialmente que se respete al actual equipo de gestión, que es, también precisamente, la tercera condiciones de Agricultura a CVC.
Si Agricultura gana, libraría a Arias-Cañete de un gran fracaso, como explicó Hispanidad. La Comisión Europea no debería poner ninguna pega. Sobran ejemplos en los que Bruselas ha callado y no ha visto "privilegios o derechos especiales" en operaciones más llamativas como la de Francia con Danone, por citar alguna.
Con todos esos ingredientes se comprende ya plenamente el hecho relevante a la CNMV, en el que Deoleo comunica que todavía no hay acuerdo. No puede haberlo. Es lógico.
En cualquier caso, no se entendería que Deoleo cayera en manos de los fondos de capital riesgo, como explicó Hispanidad con todo lujo de detalles. Esos fondos de lo único que saben es que deben vender a cuatro lo que hoy compran a tres. Y si para ello deben trocear la empresa, pues lo hacen y en paz.
Deoleo reunió este lunes a su consejo de administración con el fin de alcanzar un acuerdo con CVC, que todavía no se ha ratificado, y dotar de ese modo a la empresa de una nueva estructura financiera. Pero todo eso depende de la dichosa OPA sobre el 100% de las acciones. "El consejo sigue trabajando para alcanzar un acuerdo firme que debería estar cerrado en los próximos días", ha afirmado la aceitera.
La prensa de este martes dio por hecho ese acuerdo, pero se precipitó. La del lunes era, sin más, la primera reunión del máximo órgano de dirección de la compañía. Mientras tanto, Dcoop sigue negociando con el fondo CVC, que se convertirá en el primer accionista de la aceitera con una participación del 29,9%, pero no ha decidido todavía si venderá o no su participación del 9,9% en el grupo.
La intención inicial de CVC Capital Partners era lanzar una OPA sobre el 100%, que valora Deoleo en 439 millones de euros. Ofrece 0,38 euros por acción e incluye una ampliación de capital de hasta 150 millones y la concesión de un crédito puente de 470 millones para reestructurar la deuda. Pero sus intenciones están en el alero, a la espera de un acuerdo. Ese es el culebrón, que todavía no ha acabado.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com