Sr. Director:
El Ministerio de Educación pensaba que lo de la objeción de conciencia era solo una amenaza de los contenidos con la gestión de su Gobierno, pensaba que podía hacer y deshacer sin cortapisas en la educación española, pensaba que los ciudadanos españoles somos borregos, y ahora ve con estupor cómo las personas –por cierto muchos miles- no estamos de acuerdo con el adoctrinamiento de la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Ahora, nos amenazan con suspensos y represalias para que los padres no objetemos, tratando de confundir a la gente diciendo: "que los que pensamos así estamos en contra de la Constitución".
No estamos en contra de la Constitución, precisamente es la Constitución la que nos ampara, por eso no vamos a dejar de perder un derecho fundamental que está en ella.
Nieves Jiménez
nimenez@gmail.com