Sr. Director:

Los rescritores de la Historia han hecho de las suyas. Sólo quedará al fin Largo Caballero y bien largo para cubrir los periodos de Historia, que era de España, y ahora no interesa.

Los contenidos comunes de las asignaturas de Historia tendrán la paradoja de no explicar cómo Colón descubrió América, ni quien le aprobó el viaje, ni cuando se unieron los Reinos de Castilla y Aragón.

España, que existió, deja de existir y no pasa nada. Pero hay que eliminar las raíces: ni España ni castellano.

Cervantes, ¿qué se pensaba? Ahora resulta que el Quijote lo escribió un catalán y el castellano lo plagió ¿se estudiará eso?

Hay que eliminar las raíces de España, y, supongo que tampoco existió Isidoro de Sevilla, pero sí Almanzor con su tambor.

Mientras tanto, Merkel, todo un ejemplo y esperanza, dice que Europa no puede perder sus raíces cristianas.

En Alemania estudiarán a la abuela de Carlos V de Alemania, pero en España ignorarán sus hazañas.

Insensatez... más bien malicia.

Federico Rodríguez de Rivera

cartapacio.liberal@gmail.com