Sr. Director:
He conocido  que el señor Obama ha invitado a nuestro Presidente a participar en una celebración anual denominada Desayuno de oración.

 

Según he leído, se desarrolla a lo largo de una semana, y es una fiesta de origen religioso instaurada en 1935, promovida inicialmente por el grupo cristiano La Familia para ayudar a los afectados por la recesión del 29, donde se lee la Biblia y se reza por la familia y la paz, entre otras actividades.

Desde 1953 acude cada año el presidente de los EE.UU., acompañado por invitados de diferentes ámbitos de la política y líderes internacionales, en número superior a los 3.000. Debe de estar muy feliz el señor Zapatero por ser el primer Presidente español invitado por su homónimo americano a unas reuniones de oración. Tal vez aproveche la coincidencia con otra recesión -la actual- para orientar a los asistentes cómo tienen que actuar para alcanzar un 20 por ciento de paro.

Mas para orar ¡por la familia! se requiere algo de coherencia en la política familiar pero ¿qué más da?; al leer esta noticia he recordado la frase de Enrique IV de Navarra que encabeza estas líneas.

Como todo el mundo sabe, significa que aunque para alcanzar lo que se quiere se requiera tener que pasar por un trabajo penoso o por un sacrificio, vale la pena. ¡Quién sabe! Tal vez entre la multitud haya alguien, cuya presencia no sean capaces de percibir, que les convenza de que eso del aborto es una ruina, ¿o se dice ruin?

Amparo Tos Boix