Sr. Director:
Desde que en 2003 Belloch y Gaspar llegaron al gobierno de esta ciudad, trajeron consigo el desconcierto.
Como si de notas musicales estridentes y desalineadas se tratase, los proyectos de este equipo de gobierno tienen más sombras que luces. La paralización de la Romareda, los líos del Seminario, las subidas de impuestos, el malestar de los vendedores del Rastro, la inexistente ayuda a los jóvenes...Desde esta parcela del mundo pido más esfuerzo a la hora de gobernar una ciudad, y podría recurrir al tópico del malogrado Manolete, "si no saben gobernar, a qué se meten".
Alberto Cárdenas Barragán
alber976@hotmail.com