Y así, cuando se entera de que la deuda pública española es inferior a la italiana, la inglesa o la alemana, asegura que el problema no es la deuda pública, sino la privada.
Lo cual es una 'grossen chorradem'. Mire usted, la deuda pública la concierta el político y la paga el ciudadano, la deuda privada la concierta el ciudadano y la paga el ciudadano. Por tanto, la más peligrosa es la pública.
Si yo, ciudadano particular, no pago mis deudas, nadie va a venir a pagármelas, ergo a nadie comprometo. Pero el Estado no puede pagar sus deudas, como ocurre en Grecia, son los griegos los que pagan el pato.
Ahora bien, dicho esto, sí que hay deuda pública que se escapa de la relación porcentual con el PIB. Olier lo explica a las mil maravillas. Por ejemplo, también los impagos de la Administración son deuda pública… que pagaremos los privados.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com