Sr. Director:
Pues eso, me fui al trabajo y cuando entré me dice mi jefa "¿puedes venir un momento a mi despacho?"… Resulta que la carta que había mandado a los periódicos no le acababa de gustar, ponía mi nombre y alguien podría llegar a relacionarla con la Empresa.
"Mientras trabajes aquí no puedes mandar cartas a los periódicos..." (con este tipo de opiniones, se entiende). Y, ¿qué opinión era la mía publicada en el periódico?":...pues que "una sociedad que mata a los futuros ciudadanos antes de que nazcan, y que no ayuda a sus madres a salir de una alternativa tan terrible como el aborto, no es una sociedad progresista, es una sociedad que retrocede en el tiempo y en humanidad".
Y en dos días estaba en la calle, respirando el aliento de mi nueva libertad de expresión pero sin esperanza de un sueldo aquél fin de mes... ¡por suerte el bebé que ya se movía en mis entrañas me inspiró una energía que dura y dura...como las pilas "duracell"! (¡¡menudo buen nombre comercial estos!!).
Pues si no quiere sopa.... ¡¡dos tazas!!
La siguiente semana en Provida empezaba de voluntaria para infinito tiempo, o al menos hasta que naciera el bebé, puesto que no podía pedir otro trabajo en estado... ¡Pero qué feliz!,... ¡y qué triste a la vez! (no por mi trabajo perdido, sino por tantos niños a los que mataban entonces sin yo poder hacer nada...). Entonces yo era joven, y pensaba que yo podría hacer algo... ¡gran virtud esta de la juventud!
No contenta con una carta que me valió el trabajo, escribí más... Y a las puertas de unas Elecciones Generales y oliéndome que lo más caliente en valores de vida y familia aún estaba en el fregadero, una noche encontré un librito que cambió mi vida... ¡y la de mi familia... espero algún día me perdonen!
"Tiene usted que llamar a este Señor, Don Jaume"... un santo vivo en la tierra, al que honro hoy con mis humildes palabras: "Gracies Sr. Jaume!".
Y hasta aquí de lo que yo sé y pude leer de unas notas que me dejó una amiga que se ha ido de viaje a Costa de Ivori de misiones. ¡Qué vida la suya!, ¿no?...Pero estoy segura: es cuestión de tiempo.
Gemma Bas Solá
Candidata al Congreso por Barcelona
Partido Familia y Vida