Como se recordará, el Gobierno ecuatoriano de Rafael Correa logró la semana pasada la condena de cuatro periodistas del diario 'El Universo' a tres años de cárcel y al pago de una indemnización de 40 millones de dólares (30,4 millones de euros) por supuestas injurias al presidente Correa.
Pues bien: la exjueza ecuatoriana Mónica Encalada, encargada durante un tiempo del proceso de la demanda del presidente Rafael Correa contra el periódico, ha denunciado haber recibido presiones del Gobierno ecuatoriano. Según Encalada, le ofrecieron tres mil dólares mensuales a finales del año pasado, a través de llamadas telefónicas, con el fin de que dictara la sentencia a favor de Correa.
En una rueda de prensa ofrecida en Bogotá, Encalada explicó que ha recurrido ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para proteger su vida y la de su familia, por considerar que "corren peligro" y que han sido víctimas de "violaciones de Derechos Humanos cometidas por el Estado de Ecuador". "Recibí en estas últimas semanas amenazas personales y contra mi familia", explicó la exjueza, quien el pasado 14 de febrero viajó a Bogotá, donde aún permanece. "Salí intempestivamente de mi país", agregó, tras descartar que haya pedido asilo en Colombia. "Eso tengo que analizarlo con mi familia. Lo que más quiero es regresar al Ecuador".
Esta semana, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenaba al Gobierno de Ecuador que suspendiera "de inmediato" los efectos de la sentencia contra esos cuatro periodistas del diario 'El Universo'. Sin embargo, Correa, calificó de "disparate total" la petición de la CIDH y explicó que ya ha tomado una decisión al respecto que anunciará en los "próximos días".
Denuncias como la de la jueza Mónica Encalada y sentencias como la de los periodistas de El Universo demuestran que los métodos de Correa son cada vez más tiránicos. Otro caso en Hispanoamérica de dictadura con apariencias de democracia.
José Ángel Gutiérrez
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