Durante los últimos tres años he cumplido con las funciones de Ministra Consejera para Asuntos Políticos y he secundado al Embajador de Israel en España "en los confines del Oeste". Han sido tres años repletos de desafíos, de múltiples actividades y de inmenso enriquecimiento, con momentos difíciles y abrumadores, pero también con muchas alegrías y satisfacciones. Ahora ha llegado la hora de la despedida y del regreso a casa, a Israel, al "Este", donde están mi corazón, mi familia y mi hogar. El tiempo ha pasado tan rápido…
Por un lado, parece como si hubiera llegado ayer pero, por el otro, son tantas cosas…
Este año se cumplen 25 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y España. Muchos han sido muchos los logros obtenidos durante este período y hemos aprendido a conocernos mutuamente de nuevo, tras siglos de distanciamiento entre nuestros pueblos. Todavía tenemos un largo camino por delante y sin duda el objetivo que recae sobre ambas partes es el de profundizar el conocimiento recíproco, el de estrechar los lazos de amistad y el de cooperar. Tenemos que continuar con esta tarea y perfeccionarla paso a paso a medida que avanzamos.
Hoy me voy de España con una sensación gratificante y optimista. Es verdad que más de una vez hubo desacuerdos entre Israel y España. Con frecuencia abordamos los temas desde puntos de vista diferentes y no coincidimos en el camino que hay que tomar. Sin embargo, en mi opinión es más lo que tenemos en común que aquello que nos separa y más importante aún es la capacidad de dialogar abiertamente incluso cuando no se está de acuerdo. Las relaciones bilaterales entre Israel y España han tenido varios altibajos estos últimos años pero siempre estuvieron caracterizadas por la amistad y los mismos valores e intereses. Compartimos los valores de libertad, democracia y progreso, compartimos la misma pretensión de justicia social, igualdad y paz. Tengo la sensación de haber conseguido avanzar en el acercamiento de los países y estoy convencida de que en el futuro, aunque sigamos discutiendo, iremos siempre a mejor.
Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a todas las personas con las que estuve en contacto y a todos mis amigos y amigas españoles por haber compartido conmigo sus conocimientos y sus pensamientos, por su inestimable ayuda y colaboración, por la calidez y la amistad que siempre me brindaron, así como por la sincera voluntad de promover las relaciones bilaterales entre Israel y España y conseguir una mayor comprensión de la otra parte.
Hasta siempre España. Os voy a echar de menos… y seguro que volveré a visitaros.
Einat Kranz Neiger
Ministra Consejera
Embajada de Israel en España