- La entidad que sirvió como punta de lanza para la conversión de las cajas de ahorros en bancos SA, resultará la más costosa para el erario público.
- Tras la Asamblea del lunes, el Banco de España prepara la liquidación de los restos de la CAM, que aún debe absorber 1.800 millones de euros.
- Será lo más parecido a una suspensión de pagos.
- Lo peor: las responsabilidades de la plantilla, integrada ahora en Sabadell, quedan subsumidas, aunque no así las de los dirigentes.
La Caja de Ahorros del Mediterráneo pasará a la historia bancaria de España como el mayor desastre financiero de la actual crisis. Lo que no deja de resultar curioso, dado que la CAM fue el arquetipo de la conversión de las cajas de ahorros en bancos sociedad-anónima, proceso instado por el socialista Zapatero y continuado por el popular Rajoy. Como tales cajas de ahorros, ya sólo quedan Pollensa y Onteniente.
Fue, en efecto, la CAM la aplaudida entidad que inicio el lanzamiento de cuota participativa, acciones con poderes económicos peor sin poderes políticos, un paso -que en la prehistoria ya iniciara Carlos Solchaga- para convertir paulatinamente a las entidades mutuales en sociedades anónimas. Pues bien, en su actual proceso de liquidación, el Sabadell no ha querido saber nada de los cuotapartícipes y el Banco de España ha presentado unas pérdidas de 1.800 millones de euros. Insisto: sólo en CAM.
En otras palabras… la conclusión principal que se puede extraer de la Asamblea celebrada el lunes en Alicante (hablamos de CAM, no del Banco-Cam integrado en el Sabadell) es que los cuotapartícipes no cobran nada. A lo que aboca la asamblea es a un a modo de concurso de acreedores con los activos no trasferidos a Sabadell, y lo cierto es que no hay para pagar ni lo más elemental.
Se troceó el grupo entre la caja matriz, y banco-Cam y ahora en la CAM queda poco de provecho y 1.800 millones de pérdidas que habrá que sumar al saneamiento de Banco-cam, que nos saldrá por unos 20.000 millones de euros.
Eso sí, la plantilla, absorbida por Sabadell no tendrá que responder ante las demandas del inversores atrapados, aunque sí sus directivos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com