La entrada de Turquía, así como el caso Buttiglione, ha abierto una nueva crisis en la Unión Europa, ahora compuesta por 25 miembros. Cada vez se ve más clara la distinción entre los partidarios de unos Estados Unidos de Europa y los que se conforman con un mercado común paneuropeo y consideran que ir más allá no sólo no es difícil: es negativo.
Mister PESC, el español Javier Solana, es muy consciente de ello. Por eso, y a pesar de que la Constitución comunitaria (Sección II) habla de un vicepresidente de la Comisión que será el responsable de la diplomacia europea, así como de Seguridad (más importante aún lo segundo que lo primero), Javier Solana, candidato lógico a ocupar el cargo, quiere regresar a España, a ser posible para ocuparse de una empresa importante. Repsol YPF no le disgustaría, aunque a su ex compañero de Gabinete, Carlos Solchaga, tampoco.