Sr. Director:
Acabo de ver la película Encontrarás dragones. Una película que ya antes de su estreno en toda España había abierto una intensa polémica, que a pocos está dejando indiferentes, es rica en contenidos y emociones, atrapa al espectador y lo pone al borde de las lágrimas cuatro o cinco veces.

 

Esta obra de Roland Joffé, un director que se confiesa agnóstico, es una invitación a mirar la vida de un santo, de nuestro tiempo, con los ojos de la inteligencia y de la esperanza. No es sólo el final lo que provoca esa sensación, sino todo el guión, en el que la palabra esperanza se conjuga de diversas maneras. Tampoco puedo pasar por alto que el mensaje central que nos ha querido transmitir Joffé es "el perdón" como podrán ver a lo largo del filme. Merece la pena destacar el momento de amenaza en el que se encuentra san Josemaría y se atreve decir a los jóvenes que le seguían que ante Dios, nunca pueden olvidar que la humanidad es lo que caracteriza a sus vecinos, aunque sus semejantes estén equivocados.

La postura de quien razona (de este modo): "Como piensa distinto, es inferior a mí, no tiene derechos, no corresponde a un buen cristiano. No podemos abandonar el amor que merece cualquier otro ser humano sólo porque no esté de acuerdo con nosotros en su forma de pensar en la política". Estas palabras de un joven sacerdote de los años 30 con lo que estaba viviendo en esos momentos son muy fuertes. ¡Son palabras de un santo, por supuesto!

Palabras que no debían pasarnos desapercibidas en los tiempos que corren. Ahora tenemos una oportunidad excelente para ir al cine con adolescentes y jóvenes, ya que las escenas de las películas influyen mucho en ellos. Puede ser un motivo más de esperanza.

Elena Baeza