El actor Keanu Reeves (con un aspecto físico mucho más maduro que en Matrix) encarna a un policía alcoholizado de Los Angeles, cuyos superiores lo utilizan para "operaciones especiales". Es decir, es un "dueño de la calle" que imparte justicia libre y sin compromisos, sin estar sujeto a burocracia y protocolos. Pero cuando las pruebas le implican en el asesinato de un antiguo compañero se verá obligado a investigar el Sistema dentro del cual ha trabajado los últimos años…
Dueños de la calle tiene una trama muy similar a otras historias recientes sobre el mundo policial, es el caso de Training day, en la que se muestra al espectador las complejidades de ese trabajo, expuesto siempre a los manejos del poder y a la corrupción. Además, como otros dramas policiales de este tipo se aborda con realismo, y excesiva violencia, la dificultad de sobrevivir impoluto en un mundo tan complicado.
Tan bien interpretada como violenta, esta película, de tono fatalista, plantea inexorablemente una pregunta: ¿Quién protege a los que nos protegen?
Dueños de calle llega a la cartelera el próximo viernes 25 de abril
Para: Los que vean todos los thrillers policiacos aunque contengan mucha violencia