La eléctrica alemana E.ON ha presentado una demanda contra ENEL y Acciona ante la Audiencia Nacional por la que se solicita que se prohíba la anunciada opa de las compañías italiana y española. De esta manera, los alemanes judicializan el caso, también en España.
No sólo eso, sino que E.ON critica a la CNMV por su actitud. Alega, y así lo recogen las palabras de Bernotat, que si lanzar una opa cuando ya hay otra operación comprometida es ilegal, también lo será dentro de seis meses.
En el fondo, los alemanes reprochan a la CNMV esta solución salomónica que acaba por cortar al niño por medio: prohíben lanzar la opa hoy, pero no prohiben anunciar que lo harán dentro de seis meses y a mejor precio, lo que boicotea la opción de E.ON. De hecho, lo que dice Bernotat es exactamente lo que piensa Manuel Conthe, presidente de la CNMV, sólo que Moncloa le ha dejado en minoría en el Consejo de la CNMV.
Por su parte, el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, ha recordado las dos normas dictadas por Rodrigo Rato con la que puede negar el acceso de ENEL al Consejo de Endesa: La Ley de Acompañamiento del año 2000, por la que se limitan los derechos políticos de una empresa de titularidad pública que adquiera una participación relevante en una compañía española de algún sector estratégico y el famoso decreto 6/2000, según el cual una sociedad no puede estar en una empresa energética dominante y en el accionariado de otra por encima del 3% (o si lo hace, tiene derechos políticos limitados a ese 3%). Dos razones para prohibir el acceso de ENEL al Consejo de Endesa. El segundo, por cierto, también vale para los Entrecanales, propietarios de Acciona Renovables.