Pero lo quieren no por el ecosistema en sí sino para que sirva al hombre por muchas generaciones, lo quieren para el hombre de hoy y para su descendencia.
Esta es la clave: al oso pardo, por sí mismo, que le vayan dando. El oso pardo, forma parte de un sistema creado por Dios para el valimiento de la única criatura racional que diseño el diseñador del universo. Sólo por eso. Nada que ver con el totni-panteísmo, nada que ver con Al Gore.
Por cierto, ¿por qué Al Gore no habla del calentamiento global en el hemisferio norte en estos momentos, cuando nieva en la soleada España y hace un frío que pela?
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com