El hombre siempre vive arrodillado, clamaba Bernanos. Ante Dios o ante el poder o ante las riquezas. Yo diría que no, no exactamente. El hombre siempre vive con un temor, sea el sano temor de Dios -que no paraliza sino que moviliza las conciencias- o sea el malsano miedo a la muerte. Y si no tiene miedo a la muerte -porque el hombre es tan tonto que puede llegar a sospechar eso, que es inmortal- entonces empieza a temblar porque le quiten el recipiente, es decir, porque el planeta se vaya a hacer gárgaras. En este caso tenemos al ecologista.
El ecologista es un tipo curioso que trata de salvar al planeta a costa del hombre. El hombre es el enemigo del hombre verde. En España, por cuarto año consecutivo, siguen cayendo los nacimientos. No pasaba esto desde la Guerra Civil.
Así que a lo mejor ha llegado el momento de subvencionar la maternidad. Es decir, de instaurar un salario maternal, pagar a las parejas, que con los tiempos de que corren, se atreven a tener hijos.
Hoy por hoy, eso sería la prioridad del Estado de Bienestar, la de revertir una pirámide de población cada vez más envejecida, con muchos pensionistas que tienen derecho a cobrar y muy pocos jóvenes para sustentarles con sus cotizaciones o con su consumo.
Y el salario maternal es algo que no puede esperar.
Eulogio López
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