Señor Zapatero: a mí, y a miles de jóvenes como yo, con carrera y en busca de nuestro primer empleo estable, nos importa muy poco su economía sostenible.
Lo que nos preocupa es nuestra economía particular, insostenible e inaguantable, sin trabajo y sin prestación de desempleo. Y cuando oímos decir a voces autorizadas que no empezaremos a salir de la crisis hasta finales del 2010 o principios del 2011, sus promesas de sobre la economía del futuro me suenan a música celestial, y a humo de colores la parafernalia con que intenta vendérnoslas.
No tengo nada en contra de que piense en la economía del futuro, pero arregle primero la del presente. Y si no es capaz de hacerlo, márchese y deje que vengan otros capaces de arreglarla.
Isidro Vidal Badía