Como insistentemente han recordado los últimos Papas, no es adecuado para los católicos hacer una distinción entre la vida espiritual y la vida pública. Por ello es necesario mantener un conocimiento apropiado de los principios que informan la vida social. Dentro de ésta, la economía, como parte fundamental de las relaciones humanas, debiera ser una disciplina conocida, al menos sus fundamentos, por todos los católicos. Precisamente, estos fundamentos son los que nos brinda Samuel Gregg en Economía básica para católicos.
En la primera parte del libro se aporta una explicación de algunos de los conceptos críticos y de los supuestos fundamentales que se utilizan en la economía. Para poder comunicar de una manera eficiente estas ideas el autor ha procurado evitar una terminología técnica innecesaria. La segunda parte de la obra consiste en una antología de textos clásicos, estructurada por temas, de aquellos autores que representan distintas escuelas de pensamiento. Cada selección está acompañada por una breve introducción en la que se explica su contexto y su significación básica.